sábado, 25 de junio de 2011

EXPEDIENTE NEGRO

Proyecto de Ley Contra el silencio y el olvido

Para Sancionar los Crímenes, Desapariciones, Torturas
y otras Violaciones de los Derechos Humanos
Por Razones Políticas en el Período 1958-1998


 

No podía dejar pasar el momento para hacerles llegar un compendio del libro del camarada Dr. José Vicente Rangel el cual les recomiendo como el tema del momento ya que trata de muchas víctimas (solo las listas de los nombres) que llenaron de luto muchos hogares del país y hoy día aún claman justicia.

Al leer una exposición de motivos que hace referencia al:

 PROYECTO DE LEY CONTRA EL SILENCIO Y EL OLVIDO 


He aquí un fragmento de una exposición de los acontecimientos que encabezaron los sucesos que en este momento salen a la luz con este proyecto de ley. Es una realidad que yo viví, con apenas 9 años y los tengo clavados en el recuerdo con perfecta claridad.

"En Venezuela, luego de derrotada la dictadura el 23 de enero de 1958, se abre en el país un período de intensas movilizaciones de masas que exigían el goce pleno de libertades públicas y la ampliación de la democracia, siendo el pueblo con sus luchas, sacrificios y mártires, el gran protagonista de ese proceso.
Se inicia en Venezuela así la era de la esperanza democrática, la era de la nueva patria cuyas hijas e hijos esperaban que el nuevo liderazgo político iniciara un tiempo democrático verdadero y de pleno respeto a los derechos humanos. Era lo que aspiraba la mayoría del pueblo, pues la larga década perezjimenista se había caracterizado por la violación de los derechos fundamentales y universales del ser humano, mediante la utilización sistemática del asesinato, la tortura, la violación de domicilio, la privación arbitraria de libertad, la incomunicación, la deportación y el exilio forzado y otros tratos crueles, inhumanos y degradantes.
El 9 de mayo de 1962, el Ejecutivo Nacional presidido por Rómulo Betancourt, a través de un decreto suspende las Garantías Constitucionales, y pidió la ilegalización del Partido Comunista de Venezuela y del Movimiento de Izquierda Revolucionaria, siendo detenidos las mayorías de sus parlamentarios.
Dentro de este clima de confrontación, el Estado adoptó una abierta política de represión bajo el lema "disparar primero y averiguar después" impuesta por el presidente Rómulo Betancourt y proseguida en el marco del "Pacto de Punto Fijo"
En el marco de esta ofensiva antipopular y orientados por la política de "contrainsurgencia" diseñada por el ejército estadounidense, fueron instalados los Teatros de Operaciones (T.O.) como centros de reclusión, tortura y muerte, propios de los métodos de instrucción aprendidos en la "Escuela de las Américas" de los Estados Unidos'.
Los partidos políticos Acción Democrática, Copei y Unión Republicana Democrática (URD) contando con el apoyo de Fedecámaras, la Confederación de Trabajadores de Venezuela (CTV), la jerarquía de la iglesia católica, las poderosas empresas transnacionales petroleras (Creole, Exxon, Standard Oil Company, Shell) y la gran burguesía criolla, apoyaron la suspensión de garantías constitucionales, que daban visos de "legalidad" a la ilegalización de los partidos políticos Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR) y el Partido Comunista de Venezuela (PCV), encarcelación de parlamentarios de izquierda, la represión violenta de las protestas populares, el allanamiento de universidades, entre otras agresiones. Este cuadro de represión antidemocrática incrementó la conflictividad social y política, que fue el fermento para la insurgencia revolucionaria de fuerzas civiles y militares, que se manifestó con los alzamientos de "El Carupanazo" y "El Porteñazo".
Esas prácticas represivas continuaron con los gobiernos de los presidentes Raúl Leoni, Rafael Caldera, Carlos Andrés Pérez, Luis Herrera Campins y Jaime Lusinchi.
En el marco de esta ofensiva antipopular y orientada por la política de contrainsurgencia diseñada por el Ejército estadounidense, se fueron instalando los Teatros de Operaciones (T.O.), como centros de reclusión, tortura y muerte. Allí se aplicaron los métodos de terrorismo de Estado aprendidos en la "Escuela de las Américas", la cual ya para 1975 había graduado a un significativo número de oficiales y suboficiales venezolanos.
Esta política de violencia planificada desde el Estado para ejecutar el exterminio contra quienes sostenían ideas y prácticas que comulgaban con el marxismo leninismo, las ideas socialistas y afines con la naciente revolución Cubana y en general con las luchas democráticas, anti imperialistas y de liberación nacional, condujo a una masiva política represiva contra dirigentes políticos de izquierda, estudiantes, dirigentes sindicales y gremiales, campesinos, mujeres, intelectuales, apareciendo, entre otras atrocidades, por vez primera en el país la terrible y dolorosa figura del detenido-desaparecido.
En Venezuela esta práctica criminal de la desaparición forzada, torturas y otras violaciones a los derechos humanos por razones políticas, se inició en el año 1960, dirigidas por oficiales estadounidenses, prácticas que posteriormente fueron aplicados en Brasil, Argentina, Uruguay y Chile, violaciones éstas, conocidas en el cono sur como la "Operación Cóndor".
Los Teatros de Operaciones (T.O.), fueron efectivamente los lugares desde donde se desaparecían a las personas luego que se le torturaba para obtener información.
De acuerdo a testimonios, para la obtención de información de los detenidos y detenidas se utilizaban, entre otras prácticas de torturas: el shock de electricidad en los genitales, el colgamiento por los testículos, la electricidad en los senos y otras partes sensibles del cuerpo; la violación de prisioneras, la asfixia en poceta o con bolsas plásticas, el lanzamiento desde helicópteros, el enterramiento de personas vivas, entre otros tratos crueles y degradantes. Por otra parte, los T.O. funcionaban en áreas rurales cercanas a lugares donde se consideraba que operaban frentes guerrilleros, los cuales eran sistemáticamente bombardeados, ocasionando pánico y desplazamiento de familias campesinas residentes en dichas zonas. Esa población además era constantemente objeto de hostigamiento, detenciones, persecuciones así como víctima de tratos crueles, inhumanos y degradantes.
Según documentos y testimonios, fueron creados 5 teatros de operaciones militares:
a. T.O. 1 Cabure, Estado Falcón.
b. T.O. 2 Cachipo, Estado Monagas.
c. T.O. 3 El Tocuyo, Estado Lara.
d. T.O. 4 Cocollar, Estado Sucre.
e. T.O. 5 Yumare, Estado Yaracuy.
Los TO, o Teatros de Operaciones Antiguerrilleras, tenían precariedad jurídica, es decir, no eran cárceles nacionales ni retenes de detención, sino campos de concentración improvisados al margen de las leyes y disposiciones constitucionales. Se puede afirmar que las personas llevadas a estos teatros de operaciones no eran detenidos, sino secuestrados por agentes que actuaban investidos de autoridad en representación del Estado. Los Teatros de Operaciones, mantenían su propio régimen, el cual les permitía negar sistemáticamente cualquier información sobre los detenidos que allí permanecían, incluso a los familiares."

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